En tiempos posteriores, esta impresionante residencia fue habitada por el matrimonio conformado por don Hernán Peralta Quirós y Dolores Zeller, conocida como Lolita Zeller, una reconocida pintora, mientras que don Hernán era un destacado intelectual, historiador, escritor, abogado y diplomático. Ambos eran figuras prominentes en la sociedad de la época. Tras su partida, la casa pasó a ser propiedad de la familia Obregón, quienes actualmente la poseen. A lo largo de las décadas, este magnífico espacio ha albergado oficinas de abogados, contadores, médicos, arquitectos, una agencia de viajes e incluso una discoteca. Sin embargo, es la primera vez que se le otorga un uso integral como un encantador restaurante. Nos enorgullece dar vida a cada rincón de esta histórica casa, ofreciendo una experiencia gastronómica única en un entorno lleno de encanto y legado. ¡Sé parte de esta nueva etapa en la historia de la casa mientras disfrutas de una comida inolvidable en nuestro restaurante.